La vicepresidenta Calviño anunció hace unos días la presentación de un decálogo de lenguaje claro. Muchos han descubierto estos días que existe algo llamado lenguaje claro. Veamos qué es y en qué se diferencia de la comunicación clara, en torno a la cual se articulan nuestros servicios y actividad.
Qué es el lenguaje claro
La definición de la Asociación Internacional de Lenguaje Claro es la más citada.
Los textos con una redacción, estructura y diseño tan claros que los lectores destinatarios encuentran con facilidad lo que necesitan y entienden lo que encuentran; por tanto, pueden usar esa información.
Plain Language Association International
A nosotros nos gusta decir que es una forma de comunicación escrita que pone a las personas en el centro. Esto quiere decir que cada decisión que tomamos mientras escribimos está encaminada a que las personas a quienes nos dirigimos entiendan a la primera el mensaje y puedan usarlo para lo que necesitan: informarse o hacer algo a partir de esa información.
¿Pero es que no siempre son claros los textos?
Los textos que leemos a diario son, en general, confusos y demasiado largos. La cosa se complica cuando el tema es de por sí complicado. Pensemos en:
- Los prospectos de los medicamentos.
- La información financiera y legal.
- La información comercial,
- La información de salud y científica.
Tal vez sea una deficiencia de los programas educativos. Nuestra experiencia profesional nos ha permitido constatar que profesionales del máximo nivel desconocen cómo comunicar de forma efectiva. Si catedráticos, directivos y profesionales liberales no comunican con efectividad, es que la educación superior no está ocupándose como debería de ese aspecto.
La aparición de las pantallas hace aún más necesario escribir con claridad, concisión y eficacia. La vista acaricia las pantallas a una velocidad de vértigo, saltando de párrafo y de pantalla, cuando un enlace atrae la atención.
La forma de escribir debe perfeccionarse y también adaptarse a los requerimientos de la tecnología.
¿Por qué deberíamos seguir escribiendo en la era de ChatGPT?
Las primeras calculadoras aparecieron en la década de 1970. No por ello se dejó de enseñar a sumar a los niños. Es verdad que tenemos desentrenada la habilidad de sumar mentalmente. Pero ahí están las calculadoras de nuestros móviles para sacarnos del apuro.
Otro ejemplo. Hace más de 20 años que Google presentó su sistema de traducción, Google translate, que en este momento permite traducir más de 130 idiomas. No por ello quienes nos dedicábamos a la traducción hemos dejado de trabajar. La industria ha seguido confiando en el criterio de los traductores y en las herramientas especializadas de traducción asistida.
¿Será distinto con la inteligencia artificial? ¿De verdad podemos plantearnos dejar de escribir? Creemos que no. Seguirán haciendo falta humanos que digan qué es un texto claro. Después de todo, es para nuestro cerebro para quien debe escribir la inteligencia artificial.
Pero además, escribir bien es el resultado de pensar bien. Hoy más que nunca, ante el aluvión de información al que nos enfrentamos, es necesario formar personas con capacidad de pensar bien, con juicio crítico, capaces de entender la complejidad creciente de este mundo.
Qué es la comunicación clara
Recordemos qué es el lenguaje claro: una forma de expresarse por escrito que se supedita a que los destinatarios de un mensaje encuentren la información que necesitan, la entiendan y la puedan utilizar.
Pero los mensajes escritos deben representarse de alguna forma. Podemos hacerlo con letras del tamaño de un rascacielos o del de una mosca. ¿Nunca ha comprado una novela y la ha acabado apartando porque la letra era demasiado pequeña?
La cosa se complica cuando nos movemos al mundo digital. Piense en su móvil. No basta con que el mensaje que va a leer siga una estructura clara de sujeto, verbo y complemento. Si después de firmar el contrato con su aseguradora, no recibe un correo diciéndole que la firma se hizo correctamente, usted se queda en la incertidumbre. A eso se le llama diseño de la interacción.
La comunicación clara se ocupa no solo de los textos, sino de todo lo necesario para que un mensaje le llegue con claridad. Digamos que es un paraguas en el que caben el diseño visual, el diseño de la interacción, la usabilidad y la accesibilidad.
Diferencias entre comunicación clara y lenguaje claro
En un párrafo, se llama lenguaje claro a la forma de escribir que asegura que los destinatarios del mensaje encuentren la información, la entiendan y puedan usarla. Y comunicación clara son todas las prácticas de distintas disciplinas (diseño visual, interacción, accesibilidad, usabilidad) que aseguran que el conjunto de un mensaje se comunica eficazmente a sus destinatarios (eso incluye textos y todos los demás aspectos del mensaje).
