En investigación científica, dar un nombre claro a los descubrimientos es el primer paso para que tengan repercusión pública. Además, para que una idea se popularice o se comprenda, tiene que ser memorable y evocadora.
Poco se habla de la importancia del nombre que se da a los descubrimientos científicos. Parece que los descubrimientos se defienden solos. Lo cierto es que la ciencia también está sometida a los requerimientos de la comunicación. Los autores tienen que encontrar un nombre que explique de qué va lo que han descubierto, pero además debe ser un nombre acessible (claro) y atractivo.
Un nombre efectivo puede influir en la repercusión social de un descubrimiento. Si este es difícil de entender o recordar, el trabajo del equipo de investigación puede quedar olvidado. Para decirlo de forma corta, la elección de nombres en ciencia es tanto una herramienta de precisión como de comunicación, y garantiza que los conceptos sigan siendo relevantes y comprensibles.
Fíjate por ejemplo en nombres como «neuronas espejo» o «marcador somático»: son explicativos y no sacrifican la precisión técnica, son memorables y evocadores, y por si fuera poco, simplifican y comunican conceptos complejos.
Fíjate ahora en los conceptos “emoción” y “sentimiento”. Los dos han acabado confundiéndose. El neurocientífico António Damasio se esforzó en explicar con claridad que la emoción es una reacción corporal y el sentimiento es la experiencia mental de esa reacción. Pero siguen confundiéndose en el uso cotidiano y científico. Damasio cree que esto se debe a que son términos poco concretos. Para que se entienda el error, llamamos miedo tanto a la experiencia corporal del temor, como a la experiencia mental del mismo. Que son cosas distintas. Como puede verse, cuando los términos son poco claros, el malentendido se instala y se perpetúa.
Términos científicos que se popularizaron
Teoría del “Big Bang”
El término «Big Bang» se utilizó por primera vez como burla por el científico Fred Hoyle, que ridiculizó esta teoría. No podía imaginarse que la expresión cumplía los requisitos para atraer el interés del público: es sencilla y tiene un gran poder visual. Así acabó consolidándose como el nombre de la teoría más ampliamente aceptada sobre el origen del universo. La capacidad del nombre de transmitir la idea de una gran explosión de manera intuitiva y accesible, incluso para el público no científico, es el secreto del éxito.
Ondas gravitacionales
Un ejemplo de cómo nombrar de forma simple una idea compleja, que corresponde a una teoría avanzada de la relatividad general de Einstein. El término «ondas gravitacionales» es intuitivo y permite que el concepto resuene incluso en audiencias no especializadas. No es aventurado decir que el nombre influyó en que este hallazgo capturara la atención de las audiencias cuando fue finalmente observado en 2015, casi cien años después de que Einstein formulara la teoría.
Tyrannosaurus rex
El primer fósil de este dinosaurio fue bautizado como Manospondylus gigas en el siglo diecinueve. Pero Tyrannosaurus rex, acuñado más tarde, resultó ser más atractivo para el público hasta el punto de que se acabó imponiendo.
En el 2000, el nombre llevaba usándose más de 50 años. Así que la Comisión Internacional de Nomenclatura Zoológica, encargada de dar el visto bueno a los nombres del ámbito de la zoología, consideró que Tyrannosaurus rex era el término ganador. Lo justificó diciendo que los nombres que se usan hace más de 50 años no pueden cambiarse ya.
Doble hélice de ADN
Este nombre ha sido clave para entender y recordar la estructura del ADN. Sus descubridores acertaron al usar esta metáfora para describir la forma de espiral de dos cadenas de ADN entrelazadas. La idea de “doble hélice” evoca visualmente con facilidad la estructura del ADN, y no solo eso, sino que ha facilitado su enseñanza y comprensión en biología y genética.
Neuronas espejo
Durante los experimentos que llevaron a identificar estas células, los investigadores observaron que algunas neuronas en el cerebro de los monos se activaban por igual si realizaban una acción y cuando veían a otro llevar a cabo esa misma acción. Las neuronas reflejaban la actividad observada en otros.
Este efecto fue interpretado como un “reflejo” o “imitación” neuronal, de ahí el nombre “neuronas espejo”. El acierto en el nombre que recibieron estas nueronas ha sido fundamental para su difusión y comprensión, ya que se capta visualmente su función de “reflejar” acciones.
Este término sencillo y evocador permitió que el concepto fuera más accesible al público y que se explorara ampliamente en contextos como el aprendizaje por imitación, la empatía y la cognición social en humano.
La importancia de ser claros, pero también evocadores
En resumen, elegir bien el nombre para un concepto científico hace más fácil su aprendizaje, puede repercutir en la percepción pública de ese descubrimiento y en su aplicación práctica.
Un nombre adecuado ayuda a asentar el concepto en la memoria colectiva. Pero también allana el camino para el acceso a la ciencia, reduciendo la barrera entre el conocimiento científico y el público.
Estudios recientes en el campo de la psicología del aprendizaje apuntan a que los términos evocadores ayudan a recordarlos y comprenerlos mejor, pues nos proporcionan asociaciones visuales o conceptuales que ayudan a retener la información.
La teoría del “Big Bang” y el término “neuronas espejo” no solo ilustran esto, sino que también demuestran cómo la denominación puede incluso moldear futuras investigaciones y debates en torno a un fenómeno, generando preguntas e investigaciones adicionales a partir de las metáforas que introducen.
Referencias
Rizzolatti, G., Craighero, L. «The Mirror-Neuron System.» Annual Review of Neuroscience, 27(1), 169-192. Este artículo analiza la función y el descubrimiento de las neuronas espejo y la importancia de su nombre en la difusión científica.
Smithsonian Magazine. «The Top Ten Scientific Discoveries of the Decade.» Proporciona contexto sobre el impacto de nombres como el «Big Bang» y la «doble hélice» en la percepción pública y científica.
Popular Mechanics. «New Evidence of Water on Mars.» Detalla descubrimientos científicos en astronomía y su influencia en la comprensión pública, resaltando la importancia de términos como “ondas gravitacionales.”
National Institutes of Health (NIH). “Gene Therapy and the ADA Enzyme.” Este recurso destaca los avances en terapia génica y el rol de terminología precisa en medicina y biotecnología
Nature. «The Double-Helix Structure of DNA.» Expone la importancia del término «doble hélice» en la genética y la enseñanza.
