Hablamos con Carlota Albanell, una joven abogada a la que un compañero pidió un contrato de alquiler «que los inquilinos entendieran». Empezó simplificando el lenguaje y acabó creando un cómic. Ahí comenzó su relación con el legal design. Ahora, el Colegio de la Abogacía de Barcelona ha premiado su trabajo de simplificación de un modelo de hoja de encargo profesional.
Carlota, cuéntanos qué es el legal design y qué aplicaciones tiene.
El legal design es la combinación de diseño y derecho para hacer los textos legales más comprensibles y accesibles. Y esto se consigue poniendo al usuario en el centro de la comunicación legal.
Es una metodología que transforma el contenido legal tradicional en una forma visual y comprensible y sin perder la validez legal.
Tiene muchas aplicaciones, ya que el derecho está muy presente en nuestro día a día. Casi sin saberlo, cada día aceptamos términos y condiciones, firmamos contratos online, etcétera,
Podemos usarlo para simplificar contratos, cláusulas de protección de datos, condiciones generales de la contratación, documentos administrativos… ¡La lista no tiene fin!
También existen otras aplicaciones del legal design que van más allá de los documentos legales para centrarse en el diseño de productos, procesos legales e, incluso, organizaciones.
¿Cómo conociste el legal design y qué fue lo que te despertó interés?
Un compañero me pidió un contrato de alquiler… ¡que los inquilinos entendieran! Qué reto. Y pensado como hacerlo, empecé simplificando el lenguaje. Pero vi que no era suficiente y acabé presentándole un contrato de alquiler que era un cómic. Unas viñetas que representaban a las partes del contrato, acompañadas de un Q&A que desarrollaba cada una de las cláusulas-viñetas.
Esto hice que abriera los ojos. ¡Tendría que ser todo así, se entiende mucho mejor! Y ahí fue cuando decidí formarme y certificarme en legal design.
Acabas de recibir un reconocimiento del Colegio de la Abogacía de Barcelona por tu trabajo de simplificación del modelo de hoja de encargo profesional, el Premio In Memoriam Juan Carlos Elías 2023. ¿Puedes explicarnos en qué consiste este modelo de hoja?
La hoja de encargo profesional es el pacto de honorarios entre un abogado y su cliente. El Colegio facilita un modelo genérico de este pacto, que incluye distintas cláusulas como los servicios que se prestan o el proceso de pago de los honorarios.
La propuesta que presenté para el Premio In Memoria Juan Carlos Elías 2023 consiste en una simplificación del texto de este modelo, para que todavía sea más claro, así como el rediseño del mismo.
Desde tu punto de vista, ¿cuáles son los límites a la simplificación? Algunos profesionales son reticentes a “rebajar” la complejidad de los textos legales porque temen que esto pueda tener repercusiones negativas en caso de litigios.
El lenguaje jurídico es un lenguaje técnico y esto tiene una serie de implicaciones, como que no podemos prescindir de determinadas palabras técnicas. Asimismo, la simplificación de textos legales implica seguir cumpliendo con los requisitos que establecen las leyes.
Por ejemplo, en el ámbito de la Administración pública, la ley regula cuál es el contenido que tiene que incluir una notificación administrativa. Este es un límite que está muy claro: no podemos dejar de añadir esta información para simplificar el texto en cuestión.
Lo que sí podemos hacer es buscar el equilibrio entre un lenguaje más claro y el cumplimiento de estos requisitos formales. ¿Cómo? Por ejemplo, añadiendo explicaciones sencillas de los conceptos técnicos de los que no podemos prescindir. Podemos marcar las palabras técnicas y añadir una explicación al lado. De esta manera, estamos cumpliendo con el requisito formal, pero a la vez estamos facilitando la comprensión del texto.
A veces se confunde la complejidad en la materia con la complejidad en la redacción, y no es lo mismo. Añadir palabras técnicas en exceso, cambiar el orden lógico de las frases y redactar frases de 4 líneas sin usar ni una coma no nos convierte en expertos sobre la materia. Al contrario, solamente un experto en una materia podrá explicarla de forma sencilla.
¿Qué metodología sigues a la hora de simplificar un texto legal?
El legal design es una metodología con unos pasos concretos. Se pueden resumir como:
- Tener claro el objetivo del documento a simplificar y su usuario.
- Estructurar el contenido del documento.
- Simplificar el texto.
- Diseñar el documento.
- Testear con usuarios.
Lo más importante es que nuestro receptor pueda encontrar la información que busca y, además, la entiende. La simplificación del lenguaje y la implementación del diseño tienen que ayudarnos a que el texto sea más comprensible y legible.
En cuanto a la simplificación del lenguaje, hay varios recursos como la ISO 24495 o guías de comunicación clara de varias administraciones públicas.
¿Has investigado las aplicaciones de la inteligencia artificial al derecho? ¿Crees que el legal design o el lenguaje claro pueden verse relegados por las esas nuevas aplicaciones de la IA al derecho?
La IA puede ayudarnos a simplificar un texto y a mejorar nuestra redacción. Lo que tenemos que vigilar es que no elimine ese contenido que decía que es obligatorio incluir porque una ley así lo establece.
Pero hay una cosa que la IA no hace (todavía) que es razonar. Es decir, el proceso “intelectual” de leer el documento para detectar los apartados que necesitamos, de ordenar la información por orden de relevancia para el lector, o los elementos que queremos destacar con diseño.
¿Quiénes tienen interés en simplificar los textos?
Ahora mismo, la Administración pública está liderando este proceso de simplificación de textos jurídicos o administrativos.
También hay otros actores que están interesados porque la normativa les empuja, como por ejemplo en materia de contratación con usuarios.
¿Qué futuro crees que espera al legal design? ¿Queda aún trabajo por hacer?
Creo que el legal design tendrá una mayor adopción en las administraciones públicas y a partir de aquí tendrá un “efecto contagio” a otros sectores.
Por supuesto, vendrá de la mano de tecnologías como la IA generativa, que irá mejorando a medida que aumente la adopción del legal design.
Finalmente, para mí, el principal reto no es la IA, sino el cambio de mentalidad que hace falta para generalizar la simplificación de los documentos legales. Es muy importante dar a conocer casos de éxito, retorno de la inversión y beneficios de implementar este tipo de metodología.
Encontraréis a Carlota Albanell en Pictolex. Cleartalk confía en Pictolex para la creación de sus contratos.
